domingo, 18 de diciembre de 2011

El angel vigía

Después de años y de deseos. Llegó el día.
Omar el Tao de Mataderos, Aureliano directo de Colombia. Luiso y Nina. Todos para ver al Gran Rex. Al Gran Charly.
Tocado por vaya a saber que dios, nos tocó el alma. Y nos dió la hermosa ilusión de que se sale de los peores pozos. Se vuelve a renacer como el Ave Fénix.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Tuve un amor en Paraguay

Si la calle está de noche y hace calor, está de ojotas.
Si la calle tiene ojotas, es que salimos, por ejemplo, al chino de la otra cuadra a comprar algo fresco.
Si la calle nos sorprende es porque estamos atentos a la sorpresa.
Y está él. Que quiere ir a Saenz Peña caminando. Lleva una gorra y un charango en una bolsa de plástico blanco. Y está bañado en sudor.
Si la calle lo escucha sabe que no es porteño, porque pronuncia la elle.
Si la calle está oscura como él, a Luiso y a Nina no les importa, y le indican cómo llegar.
Y se quedan pensando adónde irá con ese charango, vestido de mangas largas, de pocos dientes,y mirada asustada, caminando a Saenz Peña.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tiranosaurus Rex

El acomodador del Gran Rex nos pedía 50 por cabeza para darnos una mejor ubicación. Los Paralamas volvían y había ganas de verlos. La coima nunca fue nuestra especialidad y nos quedamos. Tudo legal.
La fiesta inolvidable. Las manos hinchadas de aplaudir.
El cierre en Ouro Preto. La risa instalada. Planeando nuevas incursiones. No nos va a alcanzar la vida, concluimos.

sábado, 5 de noviembre de 2011

La Rey

No es La Cacho, ni la Turquesa, ni la Beba, ni siquiera la Oscar. Es La Rey. Fundada en 1928. Ciudad de Buenos Aires. Casi a metros del Obelisco.
Una de las Sede Oficiales del Microcentro de Luiso y Nina. Pizza al paso. Porción en mostrador. Muzza, faina y Chopp. Para la previa o para el after.
Una vidriera donde se ve lo mas freak de Buenos Aires por 11 pe. Los mozos tienen un ranking anotado en una pizarra.
Nacional y popular.
Puede observarse a los protagonistas, de dopara, comiendo pizza en una charla delirante que va desde política hasta lentejuelas. Vestidos glamorosamente no dudan en sacudirse la muzza derretida del mentón y limpiarse con papel de estraza las boquitas pintadas.
Pasa de todo en La Rey. Lo que no pasa en una banda militar  (desafinando el tiempo y el compás)