domingo, 27 de noviembre de 2011

Tuve un amor en Paraguay

Si la calle está de noche y hace calor, está de ojotas.
Si la calle tiene ojotas, es que salimos, por ejemplo, al chino de la otra cuadra a comprar algo fresco.
Si la calle nos sorprende es porque estamos atentos a la sorpresa.
Y está él. Que quiere ir a Saenz Peña caminando. Lleva una gorra y un charango en una bolsa de plástico blanco. Y está bañado en sudor.
Si la calle lo escucha sabe que no es porteño, porque pronuncia la elle.
Si la calle está oscura como él, a Luiso y a Nina no les importa, y le indican cómo llegar.
Y se quedan pensando adónde irá con ese charango, vestido de mangas largas, de pocos dientes,y mirada asustada, caminando a Saenz Peña.

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